martes, 24 de mayo de 2011

LIBERTAD POR SOBRE TODAS LAS COSAS


Hoy, mientras me despertaba, vi en televisión a don Salvador Salazar (presidente de fundación "Muevete Chile" para expresar que nuestro país no podía permitir las uniones de homosexuales ni menos ratificarlas legalmente. Que eso iba en contra de la familia, que debía ser promovida por sobre todas las cosas.
Siento que aquí hay una situación de trasfondo que me provoca escribir esta columna. La libertad.

A mi manera de ver la vida, considero que la libertad es el bien más preciado de una persona, y debe ser defendido por sobre todo aspecto.

Creo cuerdo, por lo mismo, que debe quedar en cada uno de nosotros la decisión de hacer, decir o realizar algo, sin que esto afecte la integridad o respeto de otra persona, por supuesto.

Por tanto, que se le obligue a la ciudadanía chilena hacer o no hacer ciertas cosas por aspectos y leyes moralistas que solo predican algunos lo encuentro una injustificada limitante y una practica que debe ser debatida y criticada.

Siento que debe quedar en cada uno la decisión de ciertas cosas. Como tomar una pastilla ''abortiva'' o no. O la decisión de realizarse un aborto o no, o de practicar la eutanasia con su propia vida o no. O de casarse con quien deseemos (sea del mismo sexo o no).

Con relación al aborto o la eutanasia, debo reconocer que no comulgo con dichas ideas, y creo que en el caso de tener las opciones para realizar alguna de dichas acciones no las tomaría por que tengo un respeto personal por la vida.
Pero es un valor que YO le doy a la vida, y no debo imponérselo al resto de las personas, por que desconozco como ve alguien o no ciertas cosas.
En relación al tema de las uniones de hecho, me siento absolutamente a favor de que se legisle en pro de aquel que tomó como opción de vida el convivir con alguien de su mismo sexo y formar una historia a su lado. Que la separación y la viudez corran igual para todos en los aspectos legales, sin distinguir por sexo, raza o religión.
Así mismo, es justo que cada persona tenga por reconocido su derecho a estar juntos, sin persecuciones ni ignorancias de parte de la ley. No reconocer el derecho de los homosexuales a llevar una vida en común es ignorar a un grupo de la población que desea vivir como cualquier otro.

Por lo mismo reclamo y hago esta critica.
Siento que temas como las uniones de hecho, que tan de moda están hoy, pasan por un tema moral más que objetivo. Y esa moralidad que se ve en el bloqueo de proyectos de ley, ya sea por parte de los propios parlamentarios o de por recursos de protección que imponen ciertos grupos, provocan que se quite de antemano ese poder de optar por hacer algo o no, y que se me prohíba desde siempre realizar tal acto, con el riesgo de que si lo realizo se me castigue con una pena coercitiva.
A fin de cuentas, te están diciendo que pensar frente a un tema, sin derecho a opinar o querer optar realmente. Y si optas por algo diferente estas por fuera de la ley.


No dejemos que nuestras propias creencias abarquen el mundo de otros. Vivamos entendiendo que cada uno puede optar, elegir y pensar que debe hacer en su propio caso de vida.
Consideremos la libertad de albedrío como una opción sería y respetable.
Entendamos que la moral y las leyes no deben ir tomadas de la mano.

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