martes, 18 de octubre de 2011

La Ley de Seguridad del Estado... bienvenidos a Chile sin derechos

Cada vez que sale la noticia que Hinzpeter quiere aplicar esta ley me da miedo. Por favor lean y saquen sus propias consecuencias.

La Ley de Seguridad del Estado o Ley 12.927, que data de 1975 con Pinochet, sanciona los delitos contra el orden público.
Esta ley estaba en absoluto deshuso y sólo se ha utilizado, desde el regreso de la democracia, en 2 ocasiones: en 2004, en el gobierno de Ricardo Lagos, cuando se presentó una denuncia por dicha ley en contra de los dirigentes del gremio microbusero, que organizaron una huelga que paralizó la capital; y en el periodo de Michelle Bachelet, cuando se invocó la Ley de Seguridad en marzo de 2008 contra un procurador de asesorías jurídicas, que realizó un falso anuncio de bomba en el Centro de Justicia en Santiago.

En lo que lleva Piñera en el gobierno, ya se hizo amenaza de utilizarla en una ocasión frente a las protestas en Magallanes por el incremento en el precio del gas en enero de 2011 (desde donde nace el comentario de Tomas Moscatti), por las movilizaciones de la CUT programadas para el 24 y 25 de agosto y hoy, por los incidentes nacidos desde la convocatoria a paro nacional realizada por los estudiantes.

Le pido se tome el tiempo en escuchar el video en el link que dejo a continuación ( http://www.youtube.com/watch?v=qyYnP2btNs4 ). Si quiere profundizar más el tema, por favor no olvide revisar la ley en su totalidad (http://www.leychile.cl/Navegar?idNorma=16080 )

A mi juicio, aceptar la utilización de esta ley es volver a los tiempos donde la libertad era acallada con puños y la voz del pueblo silenciada con sangre. Donde no había derechos que reclamar ni instituciones a las cuales hacer nuestras quejas. Donde la violación a los derechos humanos era tan normal que ya nadie oia los reclamos.
Es entender que nosotros servimos al Estado sólo cuando estamos en silencio o aceptando tranquilamente lo que nos dicen que hacer, pensar o querer.
Es volver a punto cero. Y que este legalmente aceptado.

Saludos
Andrea

lunes, 8 de agosto de 2011

El derecho de cambiar!

Muchas veces en este último tiempo he leído y escuchado a personas decir "¿por qué ahora alegan si durante 20 años nadie le alegó a la concertación?" o frases como "¿cómo esperan que en 4 años la derecha hago lo que en 20 no hicieron los de izquierda?". Y frente a ese conformismo, a esas palabras mediocres y a esa falta de actividad, me he dispuesto a escribir estas palabras que espero resuenen en más de alguien.

Cuando dicen que este problema se arrastra hace años, creo que es necesario notar que no se arrastra desde el re-inicio de la democracia, sino desde plena dictadura. Hasta 1981 en Chile había educación superior fiscal y gratuita para todos. Eso se cambió a través de una ley orgánica constitucional en la era de Pinochet que provocó, como efecto dominó, la creación de muchísimas universidades privadas, institutos de formación técnica y centros de formación profesional. Por supuesto, las instituciones bancarias se pusieron muy contentas con este actuar del gobierno, pues ahora cada persona que quisiera estudiar debía acceder a los medios tradicionales de endeudamiento para poder solventar sus estudios.
El asunto es que pasaron casi 10 años desde el inicio del lucro y nada cambio. Pero analicemos también que, por mucha voluntad que haya habido los primeros años de democracia de parte de la concertación para cambiar esa ley de educación superior, se necesitan muchas más voluntades y acuerdos que el solo afán de hacer las cosas bien.
Pinochet y sus asesores (muchas caras que se repiten hoy en el gobierno actual) crearon una constitución que fuera muy difícil de cambiar en los aspectos más profundos. Para modificar asuntos como sistema electoral, partidos políticos, fuerzas armadas, concesiones mineras y, POR SUPUESTO, enseñanza, se necesita el acuerdo de cuatro séptimo de los diputados y senadores en ejercicio para hacer algo. Claro está que los votos de la derecha NUNCA estuvieron ni han estado disponibles para este tipo de asuntos, que, de extraña casualidad, son muchos de los temas sensibles que afectan al país (sistema binominal, voto voluntario, servicio militar obligatorio, administración de los dineros de la minería y ley de fin del lucro de la educación) Sin los votos de la derecha, durante todo el periodo de la concertación se imposibilitó hacer alguna diferencia en cualquier ámbito, incluido educación.

Además, falta hacer notar que en el año 2006 se detuvo la educación del país durante meses debido a la revolución pingüina que provocó el cambio en el financiamiento de los colegios municipalizados de Chile, por lo que decir que en 20 años "nunca se hizo nada" es falso y es ignorar el primer avance que se dio en muchos años para cambiar el sistema educativo, al menos de la básica y media de nuestro país.

Todo esto me lleva a la siguiente conclusión. Cuando dicen que "no esperen mucho de lo que se podría lograr en 4 años" con un afán de defender a Piñera y su sequito, es caer en una actitud conformista y mediocre (en verdad sin ánimo de ofender). Lo digo por que aceptar la realidad sin protestar, sin querer realizar cambios y con tal de mantener una paz de mentira es renunciar a nuestras expresiones, a nuestros derechos y a pasar a ser unos reales títeres del estado.
Los estados se conforman para servir a su pueblo, no para beneficiarse de ellos. Y si la gente de la sociedad gobernada está disconforme, sin importar cuando, es necesario protestar por el tiempo que sea necesario. Protestar con argumentos es el primer inicio del cambio profundo que forma la patria.
La mediocridad de ese asunto, entonces, va por hacerse parte de ese grupo "mediano" que no le interesa nada más que su propia suerte y acepta lo impuesto por terceros sin decir nada porque cree que nadie puede hacer cambiar las cosas. Pero si la mediocridad gobernara, seguiríamos siendo dirigidos por monarcas españoles y sin ser soberanos de nuestras propias decisiones. El mundo estaría a cargo de unos pocos que se llenarían de caviar y pasteles, lujos y joyas, mientras los otros trabajaríamos para solventar ello, sin más ánimo que salvar nuestras propias existencias a diario.
Ser mediocre, entonces, es desconocer el derecho a cambiar. Es escupir sobre las revoluciones que han cambiado al mundo, que nos enseñaron de libertad, de derechos y de igualdad.
El decir que hoy no se puede cambiar el ámbito educacional de nuestro país y que nos "debemos" conformar con lo que existe, es volver a tiempos pasados, donde el mundo se imponía sobre ti.

No porque algunos se resignen fácilmente, otros cuantos deben resignarse igualmente...

martes, 24 de mayo de 2011

LIBERTAD POR SOBRE TODAS LAS COSAS


Hoy, mientras me despertaba, vi en televisión a don Salvador Salazar (presidente de fundación "Muevete Chile" para expresar que nuestro país no podía permitir las uniones de homosexuales ni menos ratificarlas legalmente. Que eso iba en contra de la familia, que debía ser promovida por sobre todas las cosas.
Siento que aquí hay una situación de trasfondo que me provoca escribir esta columna. La libertad.

A mi manera de ver la vida, considero que la libertad es el bien más preciado de una persona, y debe ser defendido por sobre todo aspecto.

Creo cuerdo, por lo mismo, que debe quedar en cada uno de nosotros la decisión de hacer, decir o realizar algo, sin que esto afecte la integridad o respeto de otra persona, por supuesto.

Por tanto, que se le obligue a la ciudadanía chilena hacer o no hacer ciertas cosas por aspectos y leyes moralistas que solo predican algunos lo encuentro una injustificada limitante y una practica que debe ser debatida y criticada.

Siento que debe quedar en cada uno la decisión de ciertas cosas. Como tomar una pastilla ''abortiva'' o no. O la decisión de realizarse un aborto o no, o de practicar la eutanasia con su propia vida o no. O de casarse con quien deseemos (sea del mismo sexo o no).

Con relación al aborto o la eutanasia, debo reconocer que no comulgo con dichas ideas, y creo que en el caso de tener las opciones para realizar alguna de dichas acciones no las tomaría por que tengo un respeto personal por la vida.
Pero es un valor que YO le doy a la vida, y no debo imponérselo al resto de las personas, por que desconozco como ve alguien o no ciertas cosas.
En relación al tema de las uniones de hecho, me siento absolutamente a favor de que se legisle en pro de aquel que tomó como opción de vida el convivir con alguien de su mismo sexo y formar una historia a su lado. Que la separación y la viudez corran igual para todos en los aspectos legales, sin distinguir por sexo, raza o religión.
Así mismo, es justo que cada persona tenga por reconocido su derecho a estar juntos, sin persecuciones ni ignorancias de parte de la ley. No reconocer el derecho de los homosexuales a llevar una vida en común es ignorar a un grupo de la población que desea vivir como cualquier otro.

Por lo mismo reclamo y hago esta critica.
Siento que temas como las uniones de hecho, que tan de moda están hoy, pasan por un tema moral más que objetivo. Y esa moralidad que se ve en el bloqueo de proyectos de ley, ya sea por parte de los propios parlamentarios o de por recursos de protección que imponen ciertos grupos, provocan que se quite de antemano ese poder de optar por hacer algo o no, y que se me prohíba desde siempre realizar tal acto, con el riesgo de que si lo realizo se me castigue con una pena coercitiva.
A fin de cuentas, te están diciendo que pensar frente a un tema, sin derecho a opinar o querer optar realmente. Y si optas por algo diferente estas por fuera de la ley.


No dejemos que nuestras propias creencias abarquen el mundo de otros. Vivamos entendiendo que cada uno puede optar, elegir y pensar que debe hacer en su propio caso de vida.
Consideremos la libertad de albedrío como una opción sería y respetable.
Entendamos que la moral y las leyes no deben ir tomadas de la mano.

viernes, 20 de mayo de 2011

Más allá de farandulandia

Me sorprende leer tantas opiniones distintas a diario, pero supongo que el anonimato de nuestros computadores da espacio para eso y mucho más. Por lo general, trato de opinar desde mi vereda, expresando mi posición de lo que veo, pero de cuando en cuando hay hechos dignos de atacar y no solo dar mi visión.
El caso de hoy es sobre e bullado "acoso sexual" de Roxana Muñoz por uno de sus compañeros de encierro del reality, Cristian Menares. Usted pensará ¿qué puedo tener esto de relevante?. Pues, lo invito a perder unos minutos de su vida con esta lectura.

Durante aquel reality, que admito haber visto de principio a fin, Roxanna Muñoz (ex conejita playboy), fue duramente criticada por su "promiscuidad" dentro del encierro. Muchas fueron las opiniones sobre su libertad sexual al momento de besarse con uno o con otro, pero más fueron las críticas al referirse a su poco pudor en decir que quería besarse con tal o cual.
Ya, desde esa base, creo que estamos bastante errados.
Cuando un hombre se besa con varias todos lo llaman un ganador, y al mujeriego se le acepta tener más de una mujer públicamente. Queda como el gran ídolo, digno de imitar, y los amigos le golpean la espalda para decirle lo grandioso que es en las lides del amor.
Por otra parte, cuando una mujer reconoce abiertamente tener muchas historias amorosas, se le trata rápidamente de promiscua, suelta o livianita. De esas niñas que "son solo para la noche y no para llevar a la casa", porque pasan a ser una "lacra" social, miradas y apuntadas por la desfachatez de entrometerse con más hombres y decirlo abiertamente.

En este reality, Roxana Muñoz se beso con 4 o 5 personas distintas. Entre ellos, se comenta tuvo un affaire con Cristian Menares, el cual fue negado en repetidas ocasiones por este ultimo. Luego de un salir y entrar de Menares del reality, el coqueteo entre ambos fue evidente, y a pesar que se la pasaban en arrumacos y abrazos, nunca se vio un avance mayor a ello.
La opinión generalizada era que Roxana quería tener a Menares y este la evitaba. Y si lo vemos desde un punto objetivo, es cierto que la chiquilla se le tiraba, literalmente, encima, pero nunca nego de su esencia de querer ser complacida por aquel personaje.
Luego de un par de discusiones, donde Menares le restregó en la cara a Roxana que era capaz de vender hasta su alma por una entrevista, la incipiente amistad / amorío quedó en nada, y cuentan los mismos protagonistas que ni siquiera se daban el saludo las últimas semanas.

El martes recién pasado, 1 día antes de la famosa, pero mala, final de este reality Año 0, Roxana acusa a Menares de intentar abusar sexualmente de ella. Que entró a su habitación por un ventanal, la forcejeo e intentó besar, buscando algo más que, según Menares, ella le había prometido en el reality.

Ella armó un escándalo de proporciones, logró escapar, y por recomendación de los propios carabineros, estampó una denuncia por intento de violación que se encuentra en la fiscalía de Quinta región.
Menares fue excluido de la final y Roxana fue apoyada por el equipo de su canal.

Hasta acá, una historia más de farandulandia que, probablemente, termine en nada más que una orden de alejamiento entre Menares y Roxana.

El problema, que me lleva a comentar hoy este caso, es la opinión repetida que ha surgido desde la gente sobre lo que le sucedió a Roxana. Desde tongo, pasando por búsqueda incansable de fama, hasta la terrible sentencia de "se lo merece por promiscua".

Y es aquí donde me detengo y hago mi reflexión. Porque, sin importar que pensemos de la vida sexual que lleve Roxana Muñoz (que realmente no tiene ninguna incumbencia en nuestras vidas), el decir que alguien "se buscó" que intentaran violarla me parece, a lo menos, de cobardes y chaqueteros.
Por que una persona decidió decirle al mundo que su libertad sexual es tan importante para alguien como el aire, no la hace merecedora de recibir un intento de ultraje, ni nada similar. Menos de los duros juicios y sentencias que le hacen.

Y es que muchas frases rondan diciendo "quien la manda a ser tan coqueta" o "le pasa por calienta sopa". y ¿de verdad creen que por que alguien sea coqueta, calienta sopa, promiscua o sexualmente liberal merece que alguien la trate de ultrajar?

Es como argumentar que el ebrio merece morir de cirrosis, o el fumador merece morir de cáncer. Como argumentar que las mujeres que le temen al marido se merecen que las golpeen, o que a los distraídos se merecen que les roben. Es como decir que los homosexuales se merecen tener sida o las prostitutas se merecen ser asesinadas.

Nadie se merece nada en esta vida. Y apoyar tremendas ideas es tan nazista como decir que los judíos merecían morir por ser judíos. No tiene ningún asidero ni justificación que alguien sufra cualquier pena por ser distinto o abiertamente franco con sus gustos o preferencias.
El decir, lapidariamente, que a Roxana Muñoz le pasó este intento de violación por ser así de "desordenada", es escupir en la libertad de expresión que cada ser humano posee, obligándonos a que cada cual sea como "el resto opina que seamos".

Me pongo a pensar en toda esa gente que ha opinado sobre lo "merecido" que tiene Roxana este intento de violación. ¿Que pasaría si a sus hermanas, amigas o cercanas, por ser "promiscuas" les sucediera algo así? ¿Dirían, de forma tan juiciosa, "bien merecido se lo tiene"?

Espero que aprendamos a ser más tolerantes con lo que cada cual escoge para su vida y menos sentenciosos al decir nuestras opiniones sobre los problemas de la gente. El reírse, festinar o burlarse de una situación como la sucedida a Roxana Muñoz no muestra más que la pequeñez de nuestra inteligencia y la falta de prudencia y criterio para entender a un ser humano en su complejidad y libertad.

martes, 3 de mayo de 2011

A lo Copano

Copano siempre me ha generado anticuerpos. Lo digo abiertamente.
Será por que muchos "adultos" lo ven un referente de lo que son los jóvenes en relación a las redes sociales y eso me indigna. Quizas por que, al hablar, imita un tonillo argentino que no le sale por ningun lado parecido y solamente suena ridículo. O quizas, simplemente, es una cosa de piel.
Me he dado el tiempo de observarlo en televisión y leer muchas de sus columnas y comentarios, a ver si esa tirria que le tengo se me pasaba o justificaba. Pero no. Hay algo en ese personaje que me sigue molestando demasiado.
Y hoy descubrí el por que. Y voy a hablar de lo ultimo que escribió, por que es la mejor forma de expresarlo.

Con la columna realizada en Publimetro llamada "La militancia por lo impúdico", Copano habla de lo mal que esta el mundo y lo mal que avanzamos debido a nuestra desconexión progresiva de la realidad por sumarnos a un sinsentido virtual. De la perdida de instancias reales debido al reemplazo de las virtuales.

Y es que decir que el mundo nos da patadas y cada día todo esta peor es querer imponer la visión del vaso medio vacío. Es agrandar las cosas o ponerlas en un mal prisma. O quizás no solo agrandarlas, pero sólo empujarnos a ver una cara de la vida.

Y bueno. El que decide hacer eso, de ver todo lo malo del mundo, problema de él. Aquellos que quieren sentir que el mundo va de mal en peor y que nuestra filosofía del morbo y la depresión va en aumento, es su forma de interpretar la vida. Pero meternos a todos a esa misma bolsa de maldad es una tontera.

Porque es cosa de abrir la ventana y ver el mundo lleno de gente dispuesta a cambiarla para darse cuenta que no vamos, condenadamente, a la perdición.
Todos esas personas que estan dispuestos a mejorar la vida del otro. A mejorar sus propias vidas. A derrocar a los que consideran autoritarios y luchar, incluso hasta la muerte, por lo que consideran justo.
Decir que entre más contactos agregamos más perdidos estamos de la realidad es escupir la potencialidad de unión que dan las redes sociales e internet. Es centrarse en un mundo virtual sin salir de la puerta hacia afuera a ver lo que pasa en realidad.
Es condenar las redes sociales a lo peor de nosotros, en vez de fomentarlas para bien.
Y si no se recuerdan, por este mundo virtual que esta siendo juzgado, hemos creado revoluciones que hace un tiempo nos era imposible llevar a cabo. Detenemos hidroeléctricas, congregamos marchas, denunciamos corrupción, echamos al agua a los políticos desubicados y desplegamos informaciones que ayudan a diario a miles de personas.

La estructuras viejas se ven potenciadas gracias al avance de internet. Del agregar contacto. De hacer a un desconocido parte con "un click" de nuestra información, noticia, solicitud o queja. Y si el precio es entregar nuestro correos e información, es el valor que muchos estamos dispuestos a pagar para ser parte de un nuevo mundo.
El problema es creer que nos quedamos en eso. Que el avance es solo virtual y eso provoca retroceso real.
Pero si apreciamos la realidad, nos damos cuenta de todos los llamados a los que hemos sido convocados para ayudar al otro, reclamar por alguna causa o mover la conciencia del extraño, se ven aumentadas por nuestras queridas redes sociales.
Y aun así, para todos aquellos que ocupan las redes sociales solo para opinar y decir lo que piensan, es también un notable avance. Antes no teníamos ese privilegio a diario. De decirle al mundo lo que pensábamos sobre un tema y que recibiéramos una respuesta. Internet nos ha dado más libertad para formar nuestras propias opiniones y desplegarlas. A debatir sin fronteras, ni miedos, ni vergüenzas ni tapujos.



A fin de cuentas, creo que ya entiendo por que existe un "meme" que dice "A lo Copano". Por que refleja lo mismo que esta simple columna también nos ha permitido ver. Que el extremo y desconexión virtual no es sino una referencia de su propia realidad.
Por que a pesar de que nos solicita que nos dejemos de mirar a nosotros mismos y empecemos a observar lo que sucede con los desconectados, el que superpuso su vida extremadamente virtual para hacernos un juicio de perdida de realidad fue él, sin salirse de su propio mundo. Sin salir a mirar la realidad a la que nos convoca. Sin dejar de mirar la mitad del vaso vacío. Ignorando los beneficios que nos otorgan la virtualidad mezcladas con "las viejas estructuras.
Pidiendo escoger entre blanco y negro, siendo que la vida hace mucho rato es una mezcla de ambos colores. Colores que, probablemente, Copano no puede ver. Y queriéndonos hacer participe de esa imposibilidad.

Saludos!
Andrea Pardo
En twitter: @andreitatop

martes, 5 de abril de 2011

La decisión más difícil...

Creo que la decisión más dificil, aunque parezca pequeña e intrascendental a ojos de otros, fue elegir donde descansarían los los restos de mi padre cuando supe que iba a morir.
No solo por el hecho que tomar ese tipo de decisiones es muy complicada, sino por que también es el lugar que honrarían su vida luego de la muerte. Lugar donde compartiríamos el resto de nuestras visitas y, sin duda, lugar que albergaría secretos, llantos y alegrías que solo yo le contaría.
Antes de la decisión me sentí insegura, con una responsabilidad muy grande que sentía que no debía estar llevando sola en mis hombros. Ademas de eso, tuve mucha pena de tener que decidir en vida algo para aliviaran la pena en el futuro, en el momento de la muerte misma.
Una vez tomada la decisión de hacerme cargo, el proceso de buscar una tumba, visitar cementerios y casi que cotizar el lugar fue horroroso. Lento, triste y amargo. Solo tuve muy pocos momentos de felicidad, al pensar que las llaves de la vida y la muerte de mi padre estaban en mis manos, y saber que ese sería el lugar donde descansaría una vida era importante y me hacia sentir bien conmigo mismo. Importante, quizas.

Una vez hecha la decisión me sentí aliviada, conforme y profundamente satisfecha con lo que había concluido. En vez de comprar una tumba permanente, compraría los derechos durante 10 años para, cuando tuviera más y mejores medios económicos, cambiarlo a algún lugar donde supiera que él hubiese estado conforme. Quizás cremarlo y llevarlo a su Valparaiso querido, o hacerle un mausoleo enorme que ejemplificara al héroe de mi vida que partía.
La pena, sin embargo, por tener que tomar una decisión así en vida, es de los días más tristes de mi vida, pero va más allá de lo que la decisión en si mismo conlleva, sino que esta marcada por las circunstancias que iban en relación a la partida de mi papá.

Actualmente el escenario cambio, puesto que mis hermanastro robaron el cuerpo y se lo llevaron a otro cementerio sin nuestra consulta, asi que toda estas decisiones, dolores y alivios poco tienen de importante por que ellos arrasaron con todo. Pero eso no va en respecto al tema.

Espero haberte ayudado amiga... un abrazo!

lunes, 4 de abril de 2011

Las canciones del pasado

Por las misteriosas cavernas del destino, fui a parar a un concierto multitudinario donde tuve la oportunidad de encontrarme con mucha música que, en otras circunstancias, quizás nunca mis oídos hubiesen escuchado pasar.
Entre banda y banda, llegue a una de la cual me acordaba de un par de canciones que en algún momento escuché hasta el cansancio.
Con poca atención a la música y más en el espectáculo de un grupo que casi me parecía desconocido, de pronto, sonó de nuevo aquella marcha fúnebre que te provocan las canciones que evocan del pasado triste que guarda mi historia...

Una simple canción de ellos me dejó paralizada. Me impresioné de quedarme en mi lugar quieta mientras una muchedumbre enardecida gritaba y saltaba con cada movimiento que les exigía la banda.
Y yo estaba ahí... tratando de recordar cuantas veces y con cuanto dolor escuche esa canción. Recordé los momentos en que tan tristemente la oía, y los suspiros silenciosos que provocaba mi humanidad al encontrarme cantándola sola...
Pero, y aquí viene lo más extraño, ayer no había tristeza en mi sorpresa. Sino una sonrisa extraña, casi incoherente.

Había olvidado esa canción....

Olvidé su letra, su ritmo... incluso apenas recordaba cual era el contenido de esos ritmos que alguna vez provocaron lamento.
Y con ello mi sonrisa, cada vez más amplia, se propago a mi cuerpo que, uniéndose a los fanáticos de siempre, saltaba feliz gritando y bailando.

Y aunque yo no saltaba ni gritaba por la misma razón que tenían los que me rodeaban, mi dicha era aún más grande, y sentía que todos celebraban conmigo aquel acontecimiento.

Había olvidado esa canción con dolor.

He dejado atrás aquellos días tristes.