domingo, 11 de abril de 2010

Será

Sin querer, buscando en antiguas cuentas de correo, me encontré con un sinfín de cartas electronicas enviadas y guardadas. Solicitudes, informaciones y respuestas que me recordaron de un pasado cercano, que apenas estoy terminando de dejar atrás. Me acordé con angustia de aquellos días. Recordé que habían sido pesimos dias, llenos de estres, dolor y mucha frustración. De falta de comprensión, lagrimas y explicaciones que no sabía como entregar. Rogando una nueva oportunidad para seguir en algo que estaba destinado a no ser más.
Y la vida fue dura y franca. Me dijo que no podía continuar golpeando la misma puerta que tanto años ya escuchaba mi respirar.
En el momento me dolió y costó mucho entenderlo. Y es que la pena y la frustración son amigos que no me gusta saludar. Por la verguenza de verse expuesto al fracaso y la humillación no quería volver a enfrentar. Por que el ego apenas se habia recompuesto para sufrir una caida nueva, pero, esta vez, desde más alto.
Y pensar en ser perdedora de nuevo. En tocar puertas que siempre juré no tocar. Por que el orgullo me lo impedia. Por que el ego me imposibilitaba bajar del altar de dios al que sola me habia alzado.

Hoy se que muchos pueden verme como una fracasada que aún no termina su carrera a pesar de llevar bastante tiempo como para haber terminado una e incluso más. Y es cierto que a ratos me avergonzaba de decir que me he caido y vuelto a caer con piedras tontas que pocos pueden entender como no esquivé.
Por que tampoco es facil, y a decir verdad, es frustrante ver como el mundo sigue creciendo, y tus amigos egresan, se casan y tienen trabajos estables mientras tu sigues en el mismo lugar. Arriendan sus departamentos o lucran con sus sueldos puesto que terminaron en su momento lo que a mi aún me queda por hacer.
Y, debo admitir, que muchas veces he caido en el mismo juego. De sentirme un fracaso, de avergonzarme de contar que aún sigo haciendo la misma carrera que inicie casi siete años atras. y que todavia me quedan un par de años para terminarla. Y odio tener que responder los " pero ¿por que Andrea? si a ti te iba tan bien..."


A ratos luché para no tener que dar explicaciones. No solo por no pasar por el penoso recuento de fracasos, si no por que odiaba tener que contestar mis propias voces que me preguntaban ¿cuando te perdiste tanto de la vida como para estar tan lejos de ellos?

Pero cuando me topo con correos angustiosos y palabras suplicantes, y lo veo como sensaciones tan distantes y pasadas de mi realidad, es cuando comprendo que este era el camino que debía recorrer para encontrar, seguramente, la felicidad...
La pretensión de estar en un lugar que me definía como exitosa y cumplir con las expectativas, me costaban tantas angustias y sufrimientos que no podia respirar tranquila... y si fracasada me llama el resto por perder todo eso para tener que sentir esta felicidad y tranquilidad actual, que asi me llamen entonces...
Por que miro con orgullo lo que soy y lo que quiero ser.. por que tengo tantas energias nuevas que me motivan a ser alguien mil veces mejor de lo que pude haber logrado ser antes que me asombro...
por que necesitaba estas caidas para progresar y ser feliz en ese camino hacia mis metas...
y no se que habrá sido lo que me abrío los ojos y me hizo entender que esto necesitaba para volver a apreciar lo que tengo sin desear lo que ya no obtuve...
no se si será la muerte, la felicidad, la risa, la enfermedad... si seran los amigos incondicionales, la familia, la comprensión o la falta de ella... será el amor esquivo, los corazones rotos, las mentes perdidas...
no se si será la fiesta incansable, la soledad infinita, la irresponsabilidad continua...si sera que yo no fui yo durante algunos años y recien ahora vuelvo a mi...
no se si será que la vida me tenía deparada estas sorpresas para poder vivir feliz luego o si mi destino no sería el mismo sin todos mis fracasos y caidas...
será que mi momento era caer y entender ahora para así mañana enfrentar con más fuerza lo que me depara el tiempo...

sea como sea... ya no hay más deseo de volver atrás... y solo miro con felicidad los días trabajosos que vienen en mi vida... con la mochila de enseñanzas que igualmente puedo cargar...